EL conductor aprovecha el último viaje de la línea del tranvía para soltar un discurso al estilo nazi y acabar con Sieg Heil. LOs viajeros le recriminan, aunque al principio lo toman a broma. El conductor ha sido despedido.
Aunque su dueño toca la guitarra, al gato no le importa y se refrota contra la mano. :D
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