El pasado 30 de enero se celebró Seamless, una jornada que mezcla electrónica, arte y moda en la ciudad de Boston. Entre las propuestas presentadas una muy transgresora y provocativa: un burka equipado con Bluetooth. La persona que lo lleva puede distribuir su foto —o la que quiera- a todos los móviles que tengan activado el sistema de comunicación inalámbrica y que se encuentren a menos de 10 metros de distancia. Markus Kison es su diseñador y asegura que se decidió por esta prenda por la percepción de represión que despierta en la sociedad occidental.
Vía: GadgetoBlog
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